En los últimos años, ha habido un cambio de comportamiento con respecto a los coches. Debido a la legislación y la concienciación del medioambiente, los coches eléctricos pasan a ser una opción para muchas personas.
Pero eléctrico y electrificado no son lo mismo, ni hay un solo tipo de vehículo eléctrico.
Existen 6 con diferentes características que te van a interesar, sabes si estás pensando en comprarte uno.
Vehículos eléctricos de baterías (BEV)
Este tipo de coche es totalmente eléctrico, y se mueve gracias a las baterías cargadas que se encuentran en su interior. Para cargarlo, debes enchufarlo a la red eléctrica y su tiempo de carga dependerá de la potencia del cargador.
Podrás distinguir estos coches gracias a la etiqueta ZERO de la DGT.
Vehículos eléctricos con pila de hidrógeno (FCEV)
A diferencia de los eléctricos de baterías, estos coches usan la pila de combustible, que usualmente viene acoplada junto a una batería eléctrica.
Este tipo de coche tiene una pila que produce la energía a partir del hidrógeno (H2) y el oxígeno (O2) para posteriormente repartirla, según demanda, a los motores eléctricos.
Este tipo de vehículo tienen la etiqueta ZERO de la DGT.
Vehículo eléctrico de autonomía extendida (EVER)
Los coches eléctricos de autonomía extendida tiene varios motores eléctricos que se encargan de crear la tracción de las ruedas, aunque existe un motor de combustión térmica que se encarga de recargar estas baterías.
Lo que le diferencia del coche híbrido es que el motor de combustión térmica no se encarga de hacer mover las ruedas, por lo que puede funcionar de manera eléctrica mayor tiempo.
Vehículo híbrido enchufable (PHEV)
Los coches híbridos enchufables se mueven gracias a los motores eléctricos y al de combustión interna. Estos motores pueden funcionar de manera autónoma o en conjunto.
La etiqueta que les otorga la DGT depende de la autonomía del motor eléctrico: más de 40 km de autonomía tienen etiqueta 0, y menos de 40 km de autonomía tienen etiqueta ECO.
Vehículo híbrido (HEV)
El funcionamiento de los coches híbridos se basa en variar entre un motor eléctrico con otro de combustión. El motor eléctrico asiste al de combustión y así, se ahorra una mayor cantidad de combustible.
Pueden funcionar en modo 100% eléctrico, aunque la autonomía es bastante limitada.
Al funcionar la mayoría del tiempo con motor de combustión y no tener una autonomía mínima de 40 km, la DGT les otorga la etiqueta medioambiental ECO.
Coches microhíbridos (MHEV)
Los coches microhíbridos, también conocidos como coches mild hybrid, poseen un pequeño sistema de asistencia eléctrica que se encarga de recuperar la energía que se almacena en una pequeña batería de 48V. Esta energía vuelve al motor térmico para restarle esfuerzo y así, poder consumir menos de este motor.
La DGT les otorga la etiqueta ECO, ya que no funcionan nunca al 100% eléctrico.
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